
Me acobardó la soledad y el miedo enorme de morir lejos de ti.
Qué ganas tuve de llorar sintiendo junto a mí la burla de la realidad!
Y el corazón me suplicó que te buscara y que te diera mi querer.
Me lo pedía el corazón, y entonces te busqué, creyéndote mi salvación.
Y ahora que estoy frente a ti parecemos, ya ves, dos extraños.
Lección que por fin aprendí.
Cómo cambian las cosas los años!
Angustia de saber muertas ya la ilusión y la fe.
Perdón si me ves lagrimear los recuerdos me han hecho mal!
Palideció la luz del sol, al escucharte fríamente conversar.
Fue tan distinto nuestro amor y duele comprobar que todo, todo terminó.
Qué gran error volverte a ver, para llevarme destrozado el corazón!
Son mil fantasmas, al volver burlándose de mí.
Las horas de ese muerto ayer, y ahora que estoy frente a ti.
Y parecemos, ya ves, dos extraños.
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