
Por mucho que deseés, nada va a cambiar.
Por más que tengas alas, no podrás volar.
Y es que el tiempo no pide ni permiso ni perdón.
No esperes que llame a tu puerta a despertarte el corazón.
Con el amor, podés hacer hasta ahí nomás.
No hablés de descenlaces, antes de empezar.
Lástima que ciertas cosas no están echas para vos.
Al no ser más chicos, el mundo no nos brinda protección.
Y es que te quiero lejos de mí felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario